En una cazuela grande, ponemos los mejillones con un poco de agua en el fondo y una hoja de laurel. Cuando se ponga a hervir, tapamos los mejillones y en unos 2 o 3 minutos se abrirán todos. Reservamos el agua de los mejillones y limpiamos las barbas de los mejillones. Reservamos todo.
En otro cazo, sofreímos la cebolla y el ajo. Cuando este pochado, incorporamos la cucharada de harina y el pimentón de la Vera.
Incorporamos el vaso de vino blanco y dejamos que se evapore el alcohol. Agregamos el caldo de cocer los mejillones y el perejil fresco picado. Dejamos cocer unos 10 minutos. Incorporamos los mejillones y cocinamos unos minutos más.