Para la salsa César:
En una receta muy fácil de preparar, es quizá por eso por lo que ha llegado a ser tan famosa.
Rallamos el queso, lo añadimos a la salsa, mezclamos bien y reservamos.
Cortamos a tiras los filetes de pollo y los salpimentamos, acto seguido los pasamos por el panko y los freímos en aceite abundante a fuego medio-alto (8/12) hasta que estén dorados.
(No debemos poner el fuego al máximo porque si lo hacemos se nos quemaría el rebozado y el pollo quedaría crudo y ya sabéis que las carnes de ave deben cocinarse completamente.)
Lavamos las hojas de lechuga, las escurrimos muy bien y la cortamos en trozos regulares. Preparamos la ensalada César colocando una base de lechuga en el plato, una rebanada de pan tostado cortada en trozos (o picatostes), y las tiras de pollo crujiente y un poco de salsa César por encima, le añadimos unos tomates cherry cortados .
Y ya lo tienes listo!
Buenísimo, Brutal!