Limpiamos y sacamos la carne al mero. Ponemos a hervir el agua, añadimos el resto de ingredientes y cocemos 10 minutos. Agregamos las espinas de pescado y cocemos 15 minutos a fuego muy bajo. Añadimos unas gotas de aceite, dejamos macerar 5 minutos fuera del fuego y colamos. Deben quedar 1’2 litros de fumet.
Limpiamos todos los ingredientes y los ponemos a cocer en cuatro litros de agua. Cocemos a fuego mínimo unas dos horas. Colamos y reservamos.
Limpiamos los hongos y la cebolleta, los cortamos en juliana y los rehogamos por separado. Cuando la cebolleta tenga un bonito tono dorado la añadimos a los hongos. Envasamos el salteado junto con el caldo de legumbres. Cocemos al baño maría a 65º C durante 7 horas.
Hacemos un salteado de cebolleta y hongos como en el paso anterior. Añadimos el caldo y cocemos 10 minutos. Trabajamos con la Thermomix y colamos. Ponemos otra vez al fuego y añadimos la nata y la mantequilla. Salpimentamos y reservamos.
Picamos las verduras y las setas y las rehogamos. Salteamos el arroz en la misma sartén, añadimos un poco de vino blanco y reducimos. Mojamos con poca cantidad de crema de setas y jugo de pescado. Cocemos y añadimos el caldo como si hicéramos un risotto. La cocción es de 16 minutos, mojando y amalgamando continuamente.
Envasamos todo en una bolsa de cocción. Cocemos al baño maría a 55º C durante dos horas.
Cortamos el mero y lo asamos por la parte de la piel hasta que tenga un tono dorado. Salpimentamos y acabamos la cocción al horno con un poquito de fumet de mero. En el plato, colocamos una quenelle de arroz de setas y encima ponemos el mero. Aliñamos con un poco de aceite de romero y servimos aparte el jugo de hongos y cebolla a no más de 90º C.
Brutal!