Cortar la carne a dados, condimentarla con sal y pimienta y asarla en el horno. Hacer un sofrito con la cebolla cortada bien pequeña y los tomates rallados.
Añadir la carne asada al sofrito y dejarlo cocer durante unos minutos. Preparar una besamel con la leche y la harina, incorporarla a la carne y triturarlo todo.
Pelar y cortar las patatas a rodajas de dos o tres milímetros, aproximadamente.
Cocerlas con aceite abundante a 160 grados. No deben quedar doradas, sino simplemente blandas.
Rellenarlas con la carne picada y apretar los bordes.
Pasarlas por huevo batido y, finalmente, freírlas en aceite muy caliente.
Brutal!