Remover la mantequilla ablandada con el azúcar glas y la vainilla en polvo hasta que quede espumosa. Incorporar removiendo las yemas y el chocolate ablandado. Batir las claras de huevo con azúcar a punto de nieve e incorporar a la masa de mantequilla; añadir la harina removiendo cuidadosamente.
Untar un molde de tarta circular con mantequilla, espolvorear con harina, colocar sobre una chapa y llenar con la masa. Meter al horno anteriormente calentado a 170°C por aproximadamente unos 60 minutos.
Para el glaceado, hacer hervir todos los ingredientes, remover con unas varillas para evitar grumos y dejar hervir durante 5 minutos. Remover fuertemente mientras se enfríe hasta una temperatura tibia.
La tarta sacada del horno espolvorear ligeramente con harina y desmoldar sobre un papel. Cortar la tarta enfriada horizontalmente en tres capas y poner en medio la confitura de albaricoque calentada y pasada por el pasapurés. Cubrir la tarta con una capa fina de la confitura. Glacear con el chocolate.
Brutal!