Vamos a preparar el carpaccio, limpiando la ternera de grasa y nervios. La envolvemos en film transparente y la guardamos en el congelador durante 30 minutos como mínimo, o hasta que esté dura pero no demasiado. Pasado ese tiempo, retiramos el film y cortamos la carne en filetes lo mas finos posible. Colocamos cada filete entre 2 láminas de film transparente y los golpeamos suavemente con un cuchillo.
Distribuimos los filetes platos, colocando una sola capa de filetes.
Batimos el zumo de limón y el aceite de oliva. Sazonamos al gusto con sal y pimienta . Por otro lado, cortamos virutas de parmesano.
Justo antes de servir, aliñamos las hojas de rúcula con la mitad del aderezo y las colocamos en los platos con el carpaccio. Colocamos las virutas de parmesano sobre el carpaccio. Rociamos con el resto del aderezo y servimos todo junto sazonado con un poco más de pimienta negra recién molida.
Brutal!