Coloca todos los ingredientes en un baso de batir y bátelos con una varilla hasta que queden perfectamente integrados. Dejamos reposar la masa una hora como mínimo.
Pon unas gotas de acetie en una sartén, caliéntala y vierte un poco de masa. Espárcela bien y deja que se haga. Cuando empiece a despegarse, dale la vuelta.
Repetiremos la operación hasta terminar toda la masa.
Brutal!